'El corrector' es un relato extraño y absurdo, aunque muy divertido. ¡Te animo a leerlo! Dice así:
Me lo presentaron durante una comida y ya no pude despegármelo. Es el corrector profesional, comentaron, lo hemos contratado para que retoque
tus textos antes de ir a imprenta. No me dijeron su nombre. Le tendí una mano.
No la estrechó. Parecía un hombre de otro tiempo: alto y trajeado, sombrero, bigote
perfilado y monóculo tapando su ojo derecho. Se abstuvo de participar en la
conversación y apenas probó un par de bocados.