domingo, 17 de mayo de 2015

Echa un último vistazo


"Echa un último vistazo al sitio que dejas", Tom Waits se lo cantaba la otra noche a David Letterman. El gran presentador norteamericano se retira y Waits, como tantos músicos y actores (Tom es ambas cosas), quiso sumarse al homenaje interpretando en televisión un tema nuevo. Dicen que escrito especialmente para el viejo Dave. Puedo imaginarlos después del programa. A bordo de un Chevrolet Impala. Conduce Waits. Por eso frenan en cada bar. Donde beben mientras recuerdan cuando eran jóvenes. Cuando fueron los mejores.

Qué sensación dejan siempre las despedidas. Aunque, lo cuenta Andrés Neuman, la nostalgia sea inevitablemente para el que se queda. Para el que permanece mientras ve al otro (a la otra) marcharse, hacerse pequeño o pequeña tras la ventanilla del autobús, del tren. Incluso del avión. Que rueda, primero lento y luego rapidísimo, por la pista hasta volverse aire. El que se queda ha de proseguir con la vida, soportando sus días y noches, llenando ese corpóreo vacío.

Anoche me fui yo y no tú. Pero no puedo decir que lo quisiera. Ni siquiera supe mirar atrás. Tan sólo bajé tus escaleras en silencio. Y lo hice con pena. Con fatalidad anticipada. En la calle me esperaban Tom y Dave. El Impala detenido en doble fila. Libres de tus caramelos de limón, de tus sobres de azúcar, de tus cajas de cerillas, mis bolsillos parecían pesar demasiado. "Echa un último vistazo al sitio que dejas", canturreó Waits antes de perdernos entre el tráfico. Pero nunca hay dos despedidas iguales.



"Take one last look
At the place that you are leaving"