jueves, 21 de abril de 2016

Dormidos (revisitado)

Todo lo que no pasa nos pasa de noche. Cuando no somos nosotros sino nuestros sueños. Y desde tu duermevela de párpados rendidos dices lo que por la mañana callaste. Mientras yo imagino, aunque a esas horas casi parece recuerdo, las vidas que jamás tendremos, con sus ilusiones, quehaceres y tantas cenas contigo, después de bajar a la playa o saliendo de un cine de Madrid. Justo anoche soñé con nuestro último no viaje. Allí no discutíamos ni nos éramos insinceros. Me encantaba tu risa y todo nos podía pasar pese a que ya no nos pase a nosotros. O quizá sí y aún somos posibles. Tan sólo de noche. Dormidos.