lunes, 1 de agosto de 2016

Cuando vuelves, cuándo vuelves

No hay luz en casa. La cerradura está echada. Nuestra habitación parece, a un tiempo, llena y abandonada de qué sé yo. De tu sonrisa quizá, cómo brilla en cada foto de la pared. De esa camiseta que siempre usabas y ahora se arruga entre dos sillas. De libros tuyos, olvidados junto a la cama donde no me duermo. Ya busco el interruptor. No enciende. La luz sí se fue contigo.